miércoles, agosto 23, 2006

¿Será el stress?

¿No sentís a veces un deseo irresistible de cogerle a alguien el móvil en el autobús y tirárselo por la ventana? Sí, pensadlo bien, el de ese o esa que no hablan por el móvil, le gritan y que deben de tener una factura astronómica, porque cuelgan a uno y llaman a otra. Y no, no es que les tenga que contar que ha muerto a su abuela, su viaje a la Luna, o que se ha encontrado a ese compañero del colegio que ahora es tan famoso; no, las historias son más del estilo, fíjate que fuimos a tal restaurante y la lasaña estaba fría, y encima es caro, yo ahí no vuelvo... sí, para ensaladas está bien, pero la lasaña estaba fría... Que siiiiiiiii, que ya nos hemos enterado de que estaba fría la "mardita" lasaña, pero si al menos dijera el nombre del restaurante... Y claro, una que intenta leer, estudiar, relajarse o simplemente poner en orden los pensamientos del día, se pregunta qué es mejor, levantarse y decir "Will you SHUT UP!!!!????" o bien coger el móvil y tirarlo por la ventana. A mí es que esta segunda opción me resulta mucho más atractiva, y desde luego más efectiva, porque si le dices Will you shut up? puede ser que no tenga la intención de hacerte caso, o que te haga caso un día, pero al día siguiente reincida en su actitud; por no decir que en cuanto te bajes del autobús volverá a torturar a tus compañeros de asientos, que secretamente sintieron un gran alivio y te aplaudieron por dentro (en público no que queda mal). De esta manera podemos incluso ayudar a esa pobre persona que piensa que no puede vivir sin móvil... y estéticamente la imagen no tiene igual, no me lo podréis negar...
En fin compañeros, dejo abierto el debate, pero aviso que es igualmente aplicable a aquellos que van jugando con el móvil a las 8 de la mañana con el volumen a tope, o los que van mostrando a los compañeros toooooodos los tonos y canciones de los que disponen.
No hace falta que me contestéis ahora, pensadlo, consultadlo con la almohada, y ya me diréis.

lunes, agosto 14, 2006

se me escurren las palabras

dicen que cuando estás aprendiendo una nueva lengua, ésta precisa de parte del territorio de la lengua ya aprendida. También dicen que con la senectud empiezas a perder la memoria. No sé cuál será el motivo concreto, o una combinación de ambos, pero el caso es que a mí se me escurren las palabras. Tengo el concepto, lo siento dentro de mi cerebro, lo tengo localizado, lo nombro con metáforas, con rodeos, y noto cómo la palabra que necesito se esconde, se escurre, se escurre y por más que intento llamarla con mis definiciones no viene; está impregnada de una especie de baba que la hace más escurridiza aún. Hoy se me quería escapar multidisciplinar, pero al final he conseguido recuperarla con la malla verde que me regaló mi hermana.
A veces no hay manera de evitar que la nombres en otra lengua, y otras irremediablemente se pierde. Pierdes un trocito de mundo porque ya no sabes cómo se llama.
Es terrible.

lunes, agosto 07, 2006

La señora tomate


... que es el alias de Paula cuando se enfada. Afortunadamente se le pasa rápido.
Pues eso, que estuve en Dinamarca y me convertí oficialmente en la tía Laura. Cuando llegué al aeropuerto me puse nerviosa y todo, porque verla era hacerla real... ya no es una foto. Ahora tiene manos, y pies, y mirada, y voz. Ahora es esa cosa pequeña que se duerme en tus brazos, que te mira, que te sonríe. Y claro, qué voy a decir de ella, que es adorable, y guapa, y monísima.... Que ya la echo de menos, pero la veré prontito en España.

Bueno, voy a ver si me pongo las pilas y estudio un ratillo, que cada vez queda menos para los exámenes; y eso no es lo peor, lo peor son los trabajos que tengo que presentar.
Pero ya he estado mirando las asignaturas para el año que viene... jejejejeje