lunes, agosto 14, 2006

se me escurren las palabras

dicen que cuando estás aprendiendo una nueva lengua, ésta precisa de parte del territorio de la lengua ya aprendida. También dicen que con la senectud empiezas a perder la memoria. No sé cuál será el motivo concreto, o una combinación de ambos, pero el caso es que a mí se me escurren las palabras. Tengo el concepto, lo siento dentro de mi cerebro, lo tengo localizado, lo nombro con metáforas, con rodeos, y noto cómo la palabra que necesito se esconde, se escurre, se escurre y por más que intento llamarla con mis definiciones no viene; está impregnada de una especie de baba que la hace más escurridiza aún. Hoy se me quería escapar multidisciplinar, pero al final he conseguido recuperarla con la malla verde que me regaló mi hermana.
A veces no hay manera de evitar que la nombres en otra lengua, y otras irremediablemente se pierde. Pierdes un trocito de mundo porque ya no sabes cómo se llama.
Es terrible.