Pero es que estoy busy busy busy estudiando todo el día... Lo que no quita que no haya estado en una estupenda fiesta de cumpleaños de fin de semana en el campo, un fin de semana en Estocolmo y un estupendo fin de semana de fiesta y barbacoa... ¿De dónde voy a sacar tiempo para escribir? ;-)
Pues como os contaba... Cumpleaños en Offaly. Eilish (mi compañera de casa) celebraba su 30 cumpleaños con su prima Drigin, y lo celebraron a lo grande: barbacoa en casa de una y fiesta-party en casa de la otra.
El fin de semana empezó cuando Cormac llegó a casa... pizza y DVD... no me había dado cuenta de lo mucho que le echaba de menos hasta que le vi en casa. Al día siguiente nos levantamos prontico, recogimos a unos amigos de Jorge y nos fuimos todos en el flamante coche alquilado de Cormac. Cuando llegamos a casa de Eilish y Cormac, una granja en medio del campo, tenían todo preparado: habían habilitado el granero con un tablado a modo de pista de baile, decoración festiva, velitas, contenedores para la basura... hasta el mínimo detalle. En seguida llegaron los primos, que eran los encargados de la música y montaron el chiringuito para tocar ellos y para el DJ, con proyector digital incluido. Un poquito más alejada la zona de acampada.
La gente fue llegando poco a poco, y cuando ya un el vacío empezaba a hacerse dueño de nuestros estómagos, nos dirigimos a casa de la prima Drigin, a través de los campos de la familia Gaffey (que es la de Eilish y Cormac); su hermano Joe me contó que su abuelo había comprado la granja en los años 30 del s XX, y que actualmente sólo quedaban dos familias más antiguas en la zona, pero eran viejos y sin descendencia.
En casa de la prima tenían montado el chiringuito de la barbacoa: dos enormes barbacoas de las que no dejaba de salir comida (hamburguesas, salchichas, pollo); mesas y sillas repartidas por el jardín (aquí lo de sentarse en el suelo sólo lo hacemos los españoles, que tenemos fama de sentarnos en cualquier hueco que vemos); una bonita carpa blanca con mesas donde había ensalada, salsas, pan... y una larga cola de gente esperando llenar el vacío de sus vidas, o de sus estómagos.
Después de la pantagruélica comida, de vuelta a la fiesta: música, fiesta, bebidas a discreción (cada uno se tajo la suya, como es costumbre aquí), charlas animadas y bailes. Sí, bailamos, o al menos lo intentamos, un baile típico irlandés. Más que baile fue tropel de gentes chocando unas con otras, más que bonito fue gracioso, y más que elegante fue agotador!! Y pequeños, jóvenes, mayores y no tan mayores, todos revueltos en la fiesta. Ah! Y Jessie, la perra de la granja, no se cansó en todo el día y en toda la noche en traer una piedra y mirar con cara de pena al sufrido concursante para que se la tirasen (¿a quién me recuerda...?).
Fogata, charlas, dormir en tienda de campaña, desayuno con leche recién ordeñada, un sol esplendoroso todo el fin de semana... Cormac, Eilish.. toda la familia Gaffey es un encanto ¿qué más se puede pedir? Yo llegué de las primeras y me fui de las últimas; ya sabéis que el campo me priva, y no podía dejar pasar la oportunidad. Perros, olor a vaca, verde, campo, gente encatadora... snif snif
Las fotos.... bueeeeeeeeno, la cámara se quedó sin batería nada más llegar, sorry about that!
Sólo hubo un punto negro en todo esto: Cormac dejó las llaves en el maletero del coche, y estos coches modernos, taaaaaaan seguros, se cerró, y no hubo manera de sacar la llave. Una semana después conseguía una llave de repuesto... jodías empresas de alquiler de coches....
La semana siguió ajetreada: estudiar, preparar el viaje a Estocolmo y preparar mi assessment... piece of cake... smooth and easy, sin mayores complicaciones lo pasé, lo que quiere decir que me quedo en el puesto y cobro un par de eurillos más la hora. Mi bolsillo lo agradecerá!
El jueves me lo pasé viajando: de casa al aeropuerto de Dublín, de Dublín a Londres, de Londres a Estocolmo. Las previsiones del tiempo eran desalentadores, pero una vez más el hombre del tiempo se equivocó, y yo, más feliz que unas castañuelas!!! La ciudad, ya desde el taxi y de noche me pareció preciosa: los canales iluminados, los edificios majestuosos. Me habían hablado bien de la ciudad y no me decepcionó; una lástima no haber tenido más tiempo para visitar los alrededores. Pasear, cervecita, museo, cigarrito, pasear, cigarrito, unas risas, un café y unos labios que ya estoy echando de menos. Y aunque la vuelta fue matadora Estocolmo-Londres-Dublín (con gran cola en control de pasaportes y en la parada de taxis), el viaje mereció la pena.Y este fin de semana ha sido xerox-fin-de-semana: fiesta de despedida el viernes, Jorge Caracolita se vuelve a España, en principio para unos meses, pero... Hacía mucho que no salía de pintas y hacía mucho que no veía al mundo xerox: buena gente, buena gente... Y el sábado barbacoa con Laurita. El día amaneció regular, pero se arregló a eso de las 4, justo a tiempo para las hamburguesas y un partido de béisbol con una pelota enorme de goma y un palo de escoba. Chicos contra chicas: nos dieron una paliza de impresión, más que nada porque yo fui incapaz de darle a una sola pelota JAJAJAJAJAJAJA.
Qué bueno es salir y estar con gente apreciable... estoy de un buen humor que hace tiempo que no sentía!!!!
En fin, la semana que viene os torturaré con las fotos de la sobrina, así que preparáos!!!
Besos a todos y todas a repartir, y a los que estéis de vacaciones... dejadme que os odie un poquito ;-)
posted by Laura @ 10:35 p. m.
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